Un grupo de cirujanos en un quirófano.

Glaucoma: Detectarlo a tiempo puede salvar tu vista

La visión es una de las herramientas más valiosas con las que contamos, permitiéndonos conectar con el mundo, experimentar su belleza y llevar a cabo nuestras actividades diarias, sin embargo, su fragilidad a menudo se pasa por alto.

El glaucoma es una de las principales causas de ceguera en el mundo. Se trata de un grupo de enfermedades oculares que dañan el nervio óptico, el cual es esencial para la visión ya que transmite imágenes visuales al cerebro, a medida que este nervio se deteriora progresivamente, aparecen puntos ciegos en la visión. A continuación, te explicamos más sobre sus síntomas y la importancia de su detección temprana.

Síntomas

En sus etapas iniciales, el glaucoma puede no presentar síntomas notables, sin embargo, a medida que avanza, los síntomas pueden incluir:

  • Pérdida periférica de la visión: visión en “túnel”
  • Dificultad para adaptarse a la oscuridad.
  • Dolor ocular y enrojecimiento.
  • La visión se vuelve borrosa de repente.
  • Ve anillos o aureolas de arcoíris de color.
  • Náuseas y vómitos, si la presión intraocular aumenta rápidamente.

Factores de Riesgo del Glaucoma

  • Las personas mayores de 40 años tienen un riesgo aumentado.
  • Antecedentes familiares de glaucoma.
  • Las personas de ascendencia hispana, asiática y africana tienen un mayor riesgo en comparación con otras razas.
  • La presión intraocular elevada: niveles anormalmente altos de presión dentro del ojo.
  • Lesiones oculares, como traumatismos en el ojo, incluso aquellos ocurridos hace mucho tiempo.
  • Determinadas condiciones médicas como, diabetes, hipertensión, migrañas y enfermedades cardíacas.
  • Uso prolongado de corticosteroides, especialmente aquellos aplicados directamente en los ojos.
  • Al tener miopía elevada o hipermetropía extrema, puede tener un riesgo mayor, además de ciertas condiciones en los ojos como un grosor corneal delgado o un iris delgado.

Detección y tratamiento

Estilo de vida: Mantener una vida activa y una dieta equilibrada puede ayudar a prevenir el glaucoma o a gestionar sus síntomas. Evitar el tabaquismo y controlar otras enfermedades como la diabetes también es crucial.

Revisiones regulares: Dado que el glaucoma puede no mostrar síntomas en sus etapas tempranas, es vital someterse a exámenes oculares regulares. Estos pueden identificar la enfermedad antes de que cause daño significativo.

Conoce el historial médico ocular de tu familia: Si estás en una categoría de mayor riesgo debido a tu historial familiar, podrías requerir chequeos oftalmológicos con mayor regularidad.
Tratamientos: Aunque el daño causado por el glaucoma no se puede revertir, su progresión sí se puede detener o ralentizar. Los tratamientos incluyen gotas para los ojos, medicamentos orales, cirugía láser y procedimientos quirúrgicos tradicionales.

Si experimentas algún síntoma o si tienes factores de riesgo como los antes mencionados, no dudes en visitarnos para brindarte consulta y recomendaciones específicas. Detectar el glaucoma a tiempo no solo puede salvar tu vista, sino también mejorar tu calidad de vida. ¡En IDOC tu salud ocular es lo más importante y estamos aquí para guiarte en el proceso!

Fuente:
https://www.aao.org/salud-ocular/enfermedades/que-es-la-glaucoma

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